El largo verano ha llegado a su fin, y es el momento de prepararse para el invierno. Pero antes de que encienda el calentador de arriba por primera vez, considere esta estadística de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor: más de 1.500 personas en los EE.UU. mueren cada año por intoxicación por monóxido de carbono en el hogar.
La prevención de la intoxicación por monóxido de carbono requiere un poco de vigilancia, pero estos consejos son simples y directas, y que puede salvar su vida:
- Nunca deje su coche en marcha en un garaje anexo, incluso si la puerta del garaje está abierta.
- Deje la reparación de aparatos de combustión a los expertos. Ventilación defectuosa o conductos pueden conducir al monóxido de carbono dentro de su casa.
- Nunca use una estufa de gas o el horno para calentar su casa.
- Nunca use parrillas de carbón o estufas de campamento dentro de la casa o en el garaje.
- No utilice herramientas con motor de gasolina dentro de la casa. Si usted debe, asegúrese de que el escape se ventila exterior.
- Nunca permita que nadie duerma en una habitación con un aparato de gas que no está conectado a una salida exterior.
El monóxido de carbono es un gas inodoro e invisible, venenosa, y la sobreexposición a la que puede causar síntomas parecidos a la gripe, enfermedades graves e incluso la muerte. Cualquier aparato en su casa que se quema combustible (horno de gas, estufa de gas, calentador de agua caliente de gas) crea monóxido de carbono cuando está activado. A medida que aumenta el uso de los aparatos que queman combustible durante los meses de invierno, se debe tener en cuenta el mayor riesgo de intoxicación por monóxido de carbono.